Entrevista a Gustavo Costa

Entrevista a Gustavo Costa

ENTREVISTA A GUSTAVO COSTA
Por la socia Belen Etchegaray

1 ¿Cómo te iniciaste en fotografía?

 

Mi inicio en la fotografía siempre digo que ocurrió con una vieja y medio descompuesta cámara Konica que mis padres tenían y que a mí me resultaba enigmática y fascinante. El hecho de que con sólo presionar un botón se pudiera “congelar” un instante en el tiempo y para siempre, despertó mi curiosidad. Una vez que empecé a ganar mis primeros dineros decidí tomar un curso de fotografía básica y revelado en el año 1989 en una academia en Buenos Aires y adquirí un equipo usado. Debo reconocer que mis primeras experiencias fueron más frustrantes que satisfactorias. Sólo tenía 36 oportunidades para hacer fotos y en general los resultados eran decididamente malos. Esto, sumado al alto costo que implicaba la adquisición de rollos y revelado, me apartó un tiempo de la fotografía.

Con el inicio de la fotografía digital retomé mi afición, volví a formarme de forma autodidacta leyendo sin descanso todo el material que llegaba a mis manos y poniendo en práctica lo aprendido. Lentamente pude comprender y coordinar todos los aspectos que se requieren para producir buenas imágenes y desde ese momento no he parado, aprendiendo todos los días técnicas, conceptos, ideas y todo aquello que me enriquezca como fotógrafo.

2- Sos argentino, pero vivís hace muchos años en México, ¿este cambio tuvo que ver con tu amor por la fotografía y el submarinismo?

 

El cambio tuvo que ver fundamentalmente con mi amor por el buceo. Desde que comencé a bucear a los 24 años me apasioné con la exploración submarina casi de forma obsesiva. Necesitaba estar en contacto permanente con el agua, si pasaba mucho tiempo sin hacerlo me sentía física y emocionalmente mal. Vivir en Buenos Aires y llevar una vida tan alejada del mundo marino fue algo que en un punto de mi vida no estuve dispuesto a tolerar y decidí hacer un cambio. México fue una opción ideal, por diversas razones que exceden el mero hecho de ser un país bendecido para el buceo. Si bien, México tiene sus problemas, aquí puedo llevar la vida con la cual siempre soñé, buceando y explorando constantemente. Y no sólo eso, además aquí es donde desarrollé también todas mis ganas de hacer fotografía.

3- Fuiste fotógrafo, después submarinista… ¿Qué te decidió a unir ambas cosas y que pasos diste para concretarlo?

 

¡¡¡Mi pésima capacidad para poner en palabras todas las maravillas de las que era testigo explorando los fondos subacuáticos!!! En todos estos años tuve la fortuna de ser testigo de lugares y momentos increíbles debajo del agua. Y si bien siempre intento relatar estos acontecimientos de la mejor forma posible, nada le gana a las imágenes. Las fotos fueron, son y serán el mejor medio para que aquellos que no tienen la posibilidad de entrar en el reino subacuático, tengan una idea más clara de lo que sucede allí abajo.

Unir mis dos pasiones fue una consecuencia inevitable, y me di a la tarea, ardua tarea, de reunir los recursos económicos para adquirir los equipos necesarios que me permitieran llevar mi cámara debajo del agua. Fue un proceso lento y de mucho sacrificio.  En primer lugar, me mentalicé a dar todo lo posible cada día para lograr mi objetivo. Ahorré cada peso que pude, resignando en el camino hacer otras cosas. No me aparté un ápice del camino, hasta me imprimí unas fotos del equipo y las puse una pared para que me recordarán a cada momento cual era mi objetivo.

Por otro lado, en ese momento mi conocimiento de fotografía subacuática era completamente nulo. Tuve que aprender por mi cuenta absolutamente todo. No había maestros o tutoriales en aquel momento con los cuales apoyarme. Busqué en internet, libros y revistas de buceo todo lo que hubiera sobre el tema y de a poco fui entendiendo. Al cabo de dos años estuve en posición de poder adquirir los equipos. Es imposible describir mi emoción cuando finalmente recibí todo. Y por supuesto, al hacer mis primeros buceos con cámara en mano.

4- ¿En qué te cambio tu modo de practicar buceo al comenzar a hacer fotografía subacuática?

 

En primer lugar, te puedo decir que la fotografía me hizo redescubrir el buceo. Cuando haces fotografía te preocupas por observar más y mejor, apreciar la luz, los detalles, las texturas, los volúmenes y eso en definitiva te ayuda a comprender mucho mejor el ambiente en el cual te mueves. Comencé a ver mis sitios de buceo más conscientemente, y eso me ayudó a revalorizar el buceo como herramienta de exploración. Luego, a partir de mi inicio en la fotografía subacuática dejé de hacer buceos profundos o técnicos, y me concentré más en las zonas cercanas a la superficie, donde hay luz y la fotografía en consecuencia se ve beneficiada. Por último ser fotógrafo subacuático, me convirtió necesariamente en mejor buzo. Moverse debajo del agua con un equipo tan voluminoso te impone mejorar tu técnica de posicionamiento en el agua, tu flotabilidad, tu patada, tu consumo de gas y demás habilidades esenciales que te ayudan en definitiva a ser mejor fotógrafo. Básicamente ser fotógrafo subacuático te convierte en un buzo más consciente y seguro.

5- ¿Cuál es la foto que más te costó lograr y cuál es la historia del detrás de escena?

 

La fotografía subacuática es un permanente desafío, estoy en un medio para el cual no estoy preparado, mi suministro de aire es limitado, tengo que estar muy pendiente de los límites que impone la descompresión, prestar atención al comportamiento de la vida salvaje y al mismo tiempo sopesar y decidir sobre todos los aspectos fotográficos con los cuales lidia cualquier fotógrafo. En definitiva, cualquier foto tomada debajo del agua es un trabajo complicado.

He hecho varias fotos que me han costado mucho lograr, por diversos aspectos, pero para elegir sólo una podría decirte que fue la del cocodrilo en Cuba. No tanto desde el punto de vista fotográfico, sino desde el emocional. Entrar al agua con un super predador como éste es algo que no haces todos los días, en consecuencia, lo más complicado fue vencer mis propios temores.

Esta foto la tome en un canal de manglares de Jardines de la Reina, un archipiélago al sur de Cuba, donde habitan estos cocodrilos. Si bien en el bote íbamos varios buzos y fotógrafos, en el momento que apareció el animal nadie se animó al entrar al agua. Después de recibir las indicaciones que me dio el capitán sobre cómo debía moverme, reuní toda la valentía posible y entré en el agua con la única protección que me daba mi propio housing. Los primeros minutos fueron todo nervios; pero al ver que el animal se mantenía en calma y no hacía ningún movimiento intimidatorio, comencé a tranquilizarme y a hacer fotos. Afortunadamente el cocodrilo me permitió estar con él un largo rato y producir una serie de tomas muy cercanas desde varios ángulos.

6- ¿Cuáles son los fotógrafos subacuáticos que te inspiraron o inspiran?

 

Actualmente, con la popularización de los equipos y la especialidad como tal, existen muchos fotógrafos que me inspiran por la calidad de sus obras. Entre ellos puedo nombrar a Alex Mustard, Paul Nicklen, Greg Lecour, Thomas Peschak, entre muchos otros. Pero mi amor por este tipo de fotografía nació apreciando y deleitándome con la obra de los grandes maestros, muchos de ellos fundadores de la fotografía subacuática. Puedo nombrar a David Doubilet, Amos Nachoum, Ernie Brooks, Brian Skerry, Martin Edge como los que encendieron esa llama que me llevó a emprender mi propio camino dentro de esta especialidad.  

7- Desde que comenzaste a hacer submarinismo al día de la fecha ¿notaste cambios en la vida bajo del agua?

 

Me encantaría poder darte otra respuesta, pero la verdad es que sí, he notado cambios y lamentablemente de los malos. En los casi 28 años de buceo que llevo adentrándome en el mundo subacuático he podido ser testigo de la degradación del ambiente marino. La disminución de especies, el deterioro de los arrecifes, el aumento de la temperatura de los mares y por sobre todo la omnipresente polución plástica son causas reales y ciertas en todos los cuerpos de agua. Las causas de estos tristes cambios son por todos conocidas pero el gran problema de los océanos es que sólo puedes apreciar sus consecuencias si tienes la posibilidad de bucear. Si estás en tierra sólo ves la superficie de los cuerpos de agua, y podrás en definitiva apreciar sólo una minúscula porción de lo que realmente sucede.

8- ¿De qué se trata el proyecto “Gran Acuífero Maya” y qué tareas realizas en él?

 

El proyecto “Gran Acuífero Maya” tiene la aspiración de explorar, investigar y conocer de forma interdisciplinaria todos los aspectos de la inmensa red de cenotes (ríos subterráneos) que surcan la península de Yucatán y su interrelación con los mares que la rodean.

Es un proyecto liderado por el Dr. Guillermo De Anda, arqueólogo subacuático y explorador de National Geographic integrado por especialistas de diversas áreas de la exploración y el conocimiento como hidrología, biología, arqueología, historia, espeleología, etc. Los cenotes son un recurso hidrológico, histórico, biológico y cultural de extrema importancia y su cabal entendimiento podrá sentar las bases para tomar decisiones más racionales en cuanto a su preservación y utilización.

A principios del 2020 tuve el honor de ser invitado a participar en el mismo para colaborar con mi trabajo como fotógrafo y hoy cumplo las funciones de embajador del mismo. Para aquellos interesados en ahondar sobre este proyecto los invito a visitar el sitio web https://granacuiferomaya.org/

9- ¿En algunas de tus salidas tuviste algún accidente o estuviste en riesgo bajo el agua?

 

Cuando pasaste la mayor parte de tu vida explorando el mundo subacuático, buceando de noche, contra corrientes, descendiendo a grandes profundidades, penetrando en espacios confinados y en ocasiones en cercana compañía de animales como cocodrilos, tiburones, ballenas, y muchas criaturas que podrían parecer inofensivas y no lo son, decir que nunca estuve en riesgo bajo el agua sería poco creíble. Bucear es una actividad que conlleva obviamente riesgos. Estos riesgos son conocidos y siempre se trata de minimizarlos mediante el estudio, la preparación, los equipos a utilizar, etc. Dicho esto, también es justo destacar que con la debida actitud, disciplina y preparación las posibilidades de sufrir accidentes son escasas. Afortunadamente nunca he sufrido accidentes buceando, pero si me ha tocado presenciar accidentes y en algunas ocasiones rescatar personas que los han sufrido. En cuanto a la vida salvaje marina, puedo atestiguar que con el respeto y comportamiento adecuado hacia la misma se pueden tener interacciones muy cercanas sin sufrir consecuencias indeseables.  

10- Si tenes una misión personal que te empuja a seguir haciendo fotos… ¿cuál sería?

 

Yo comencé a hacer fotografía subacuática por el mero placer de retratar estos ambientes mientras buceaba. Con el paso de los años entendí que mi papel como fotógrafo es más importante que eso y hoy intento traer a superficie la mayor cantidad de imágenes posibles para que la gente conozca este fascinante y tan desconocido ambiente, sus habitantes y sus problemas. En razón de todos los problemas que atraviesan los mares y sus especies, cada vez que tengo la fortuna de hacer fotos a un animal particular me pregunto qué futuro le depara y pienso que las fotos que pueda hacer se convertirán en un documento histórico de los habitantes que ya no estarán. Pienso en las generaciones futuras y espero que el material que produzco, junto al de todos los fotógrafos de naturaleza, sirva para generar la conciencia y preocupación que se necesita para iniciar los cambios que tan urgentemente se necesitan.

11- Una de las metas de cada fotógrafo es conseguir un estilo personal, ¿cómo lograste eso en tus fotografías?

 

Honestamente no se si todos los fotógrafos se propongan eso y particularmente tampoco podría decirte si he llegado a ese punto de mi carrera donde tenga definido claramente mi estilo personal. Tengo en claro que si bien me inspiro en muchos fotógrafos no deseo copiarlos, quiero hacer mi propia fotografía, de acuerdo a mis ideas. Esas ideas pueden funcionar o no, y lo acepto como parte de este camino que es ser fotógrafo.

Creo que en definitiva esa es la clave, si quieres tener un estilo personal debes ser fiel a tus ideas y convencimientos y buscar la manera en que tu obra refleje en alguna medida tu propia visión. La fotografía en definitiva es arte y como tal su apreciación es subjetiva. Nadie podrá decirte jamás que tu fotografía es mala o buena porque tales valoraciones dependerán de juicios muy dispares y personales. Asimismo, el estilo es algo que vas formando y madurando con el paso de los años y las experiencias, la misma carrera te va llevando por senderos que van forjando tu estilo.

12- ¿Cuál de todas las especies fotografiadas te parece más fascinante?

 

Es una pregunta muy difícil de responder. Como amante empedernido del mundo natural, todas las especies que tengo el privilegio de fotografiar me resultan fascinantes. Cada una de ellas tienen aspectos que me intrigan y maravillan. Pero para no evadir la pregunta, si me tuviera que quedar con una especie, o con un grupo para ser más exacto, te diría que son las ballenas. Fotografiar un animal tan grande y a corta distancia es todo un desafío fotográfico. Pero sobre todo son animales que te mueven emotivamente. Existe algo especial en ellas que conmueve, cierta especie de conexión se produce que te desarma y genera una felicidad inexplicable.

13- Con la vida marina tan desgastada en los últimos años, ¿Cuál consideras que es el papel de los fotógrafos subacuáticos?

 

El papel de los fotógrafos subacuáticos, como en general el de todos los que se dedican a fotografía de naturaleza, es crucial. Hoy más que nunca el gran público necesita aumentar su conocimiento y valoración de todos los aspectos del mundo natural y comprender que sin él, el destino de la humanidad toda está condenado. En este sentido, la grandiosidad de las imágenes que se producen alrededor del mundo constituye un vehículo extremadamente potente para llevar ese mensaje. El mundo sería actualmente mucho más pobre en recursos naturales sin el arduo trabajo de los fotógrafos y videografos que dedican sus vidas para lograr esas imágenes.