Entrevista a JAIME CULEBRAS

Entrevista a JAIME CULEBRAS

Por la socia Adriana Sanz

Jaime Culebras es un investigador de reptiles y anfibios, y fotógrafo de naturaleza radicado entre Ecuador y España.

Tiene una Licenciatura en Biología, un MSc. en Educación Ambiental y otro en Biodiversidad y Conservación de Áreas Tropicales, y es coautor de varios artículos sobre biogeografía y descripciones de nuevas especies.

Culebras ha recibido numerosos premios internacionales de fotografía y conservación, incluido el Fotógrafo de Vida Silvestre del Año, el Concurso de Fotografía del Mundo Natural de Big Picture, el Fotógrafo Europeo de Vida Silvestre del Año de GDT, la Beca de Conservación Montphoto WWF en 2017, y fue reconocido como Fotógrafo de Conservación del Año por AEFONA en 2018 por su trabajo sobre la biodiversidad de Ecuador y sus amenazas.

1. ¿Cómo surge el nombre JAIME CULEBRAS?
Fue a raíz un viaje de estudios a Costa Rica y Panamá, la Ruta Quetzal, cuando tenía 17 años. Habíamos hecho el camino de Cruces de Panamá y por la noche estábamos con un herpetólogo que nos estaba enseñando varias especies de la zona. Así que yo, que estaba fascinado por las serpientes desde siempre, me animé a manejar algunas de ellas. Desde ahí empezaron a llamarme el Culebras y ya el apodo se extendió entre mi familia, que empezaron también a llamarme así.

Hyalinobatrachium mashpi; Reserva Mashpi, Ecuador; Canon 7D; 100mm; f/16; 1/160; 200 ISO; Flash con difusor.

2. ¿Ha incidido la fotografía en tu radicación en Ecuador, o ha sido a la inversa?
Aunque desde mucho antes ya tenía una fuerte pasión por la fotografía, ha sido en Ecuador donde pude desarrollarla más. Desde entonces, estoy continuamente en expediciones por lo que he podido sacarle el jugo a la cámara mientras hago investigación.

Spizaetus isidori; Cosanga, Ecuador; Canon 7D; 400mm; f/5.6; 1/500; 320 ISO.

3. Dentro de la fotografía de naturaleza que tan bien sabes hacer, ¿qué tipo de imágenes disfrutas más tomar?
Creo que lo que más me atrae es captar los diferentes comportamientos, especialmente de los reptiles y anfibios. Ahí creo que se entremezcla mi pasión por la fotografía y la que tengo por la ciencia y la divulgación, porque en el mundo de los reptiles y anfibios de regiones tropicales hay unos vacíos enormes de conocimiento, incluyendo muchas especies de las casi no hay registros fotográficos o ni siquiera existen.

Huevos de Nymphargus wileyi; Yanayaku, Ecuador; Sony A7III; 90mm; f/16; 1/100; 400 ISO; Flash con difusor.

4. Hemos leído sobre tu fuerte formación académica en temáticas de la biología y la conservación. ¿Cómo marca tu trabajo fotográfico todo este conocimiento sobre los ecosistemas y sus integrantes?
Para mí ha sido fundamental aprender sobre biología y conservación. Si no conoces la historia natural y los diversos puntos que rodean la conservación de una o varias especies, puedes pasar por alto muchos aspectos que son clave para que tu fotografía tenga éxito. Para entender esto, suelo poner de ejemplo a las ranas de cristal. Llevo muchos años trabajando con ellas como biólogo y eso me ha permitido aprender muchísimo sobre ellas, ya sea por observación propia, leer estudios o conversar con otros científicos. Con todo ello, he podido intuir mejor muchos aspectos etológicos y ecológicos de estas ranas, lo que me ha permitido realizar fotos que sin ese conocimiento hubieran sido imposible o casi imposible de realizar.

Trimeresurus alborabris; Java, Indonesia; Canon 6D; 100mm; f/16; 1/100; 200 ISO; Flash con difursor

5. Tu participación en diversos proyectos de conservación y fotografía es permanente. ¿Cuál de estos ha sido el más significativo desde lo personal? y ¿Por qué?
Fuffffffffff!! ¡Qué pregunta tan difícil! En general los proyectos sobre la biodiversidad de reptiles y anfibios son mi pasión: Escogería 3. Ranas de cristal, Atelopus y Serpientes venenosas. Pero también fuera de la línea de los reptiles y anfibios, desde hace un tiempo colaboro en un proyecto con el Águila andina (Spizaetus isidori) con la Fundación Cóndor Andino de Ecuador que me tiene continuamente dando vueltas a la cabeza sobre diferentes ideas y está suponiendo un gran reto y eso me motiva mucho.

Atelopus zeteki; Proyecto de Rescate y Conservación de Anfibios de Gamboa, Panamá; Sony A7RIV; 24mm: f/10; 1/100; 640 ISO; Flash con difusor.

6. Has descrito nueve nuevas especies de ranas a la ciencia. ¿Cómo se siente cada vez que descubres una especie nueva?
Creo que después de varias especies, la sensación cambia. La primera vez que describes una especie es una explosión mental. Ahí se suma la ilusión de dar a conocer al mundo una especie nueva y sin duda, hay un ego interno que te da un orgullo personal. Luego, afloran otros intereses que se vuelven más fuerte que el hecho en sí de describir la especie. Las siguientes veces tu prioridad no es describir sin más, sino que ese trabajo pueda tener un impacto positivo para la conservación. Ir sumando argumentos de por qué hay que proteger los diferentes ecosistemas y por qué hay que cambiar las prácticas económicas basadas en el extractivismo. Además, ahora estoy intentando dar también más prioridad a otros estudios como comportamientos y nuevos registros de especies que no se sabía que había en ciertos sitios, etc. Algo un poco más sobre la historia natural que tanto me gusta.

Lachesis acrochorda; Quito, Ecuador; Sony A7RIV; 90mm; f/16; 1/100; 200 ISO; Flash con difusor.

7. ¿Cómo aportas con tu trabajo fotográfico para morigerar el conflicto entre humanos y serpientes?
Fuf! Esa es una de las labores más complicadas. La fotografía sirve tanto para educar sobre la identificación de las especies como para mostrar la belleza de estas criaturas. Es muy común que las personas que sienten animadversión hacia las serpientes dicen “uy no, ese animal horrible”, pero es porque nunca las han observado con calma y sin prejuicios de por medio. Cuando muestras fotos de algunas especies, por ejemplo, algunas muy coloridas, esto puede empezar a provocar un cambio de percepción. Pero en esto, creo que es fundamental también una experiencia de cerca con alguna serpiente. Obvio, una no venenosa. Sumando ambos aspectos, se provocan muchas veces cambios radicales. Tener la oportunidad de observar una serpiente no venenosa y dócil de cerca, incluso interactuar con ella, suele ser una experiencia que despierta una gran curiosidad hacia ellas. Pero también es importante entender que las mordeduras de serpientes venenosas son un problema de salud pública prioritario en regiones tropicales y tenemos que entender que el conflicto no nace de un absurdo. Quienes viven o trabajan en el campo son quienes están más expuestos a un accidente y tenemos que entender el punto de vista de ese miedo. Una vez entendemos eso, podemos actuar mejor con la fotografía y la divulgación. Y como suele suceder, la educación es parte de los cimientos para solucionar este conflicto.

Cobra real; Java, Indonesia; Canon 7D MarkII; 40mm; f/16; 1/100; 200 ISO; Flash con difusor.

8. A lo largo de tu exitosa carrera como fotógrafo, has recibido múltiples premios en concursos internacionales. ¿Podrás elegir una imagen y contarnos el detrás de escena?
Me quedo con la foto de la puesta de huevos de una rana de cristal que me premiaron en el World Press Photo. Esta era una foto que llevaba años en mi cabeza. De todo lo que he fotografiado sobre ranas de cristal, siempre sentía que me faltaba una foto impactante sobre los huevos de ella. Tenía la idea de la foto, buscaba una masa de huevos con los embriones donde se pudiese apreciar la forma del renacuajo. Y justo la idea era lograr iluminar dicha masa sin que ningún reflejo del flash dañase la imagen. Y afortunadamente, logre hacer realizar esa imagen que tenía en mente. Y fue en realidad algo sencillo. Un flash con difusor desde arriba de la puesta y un poco trasero. La hoja del helecho, donde estaba la masa de huevos, tapaba el flash por lo que no se generaba el reflejo, pero sí se lograba iluminar la gelatina de puesta de huevos. Y tachán, el resultado era una especie de bombilla en medio de la noche, con los huevos dentro.

Bothriechis schlegelii; Reserva Tayra, Ecuador; Sony A7RIV; 90mm; f/16; 1/100; 100 ISO. Flash con difuso

9. En tus cursos donde enseñas cómo hacer fotografía, remarcas la importancia de visualizar la foto antes de realizarla. ¿Por qué este punto es importante?
Aunque esto no siempre es útil, porque muchas veces nos encontramos con la oportunidad de una foto en un momento espontáneo, visualizar algunas fotos que uno quiera elaborar, permiten a uno trabajar la mente para desarrollar la composición, la luz, etc. Esto, por ejemplo, para fotografiar algunos comportamientos (véase el caso de alguien que quiere fotografiar un ave llegando a un lugar concreto), nos permite reducir las posibilidades de que algún aspecto nos sorprenda para mal. Pero claro, como digo, esto no siempre es aplicable para cualquier foto. Varias de mis fotos favoritas las he realizado sin haberlas previsto, pero cuando la ocasión lo ha permitido, el haberlas visualizado previamente, me han permitido lograr un resultado mucho mejor.

Aves muertas decomisadas por la UPMA; Quito, Ecuador. Canon 6D; 100mm; f/16; 1/80; 400ISO; Flash con difusor.

10. ¿Qué entendés que le aporta la fotografía a la conservación?
Creo que hoy en día la fotografía es fundamental para casi todo. Estamos llenos de imágenes visuales en cualquier aspecto de nuestro día a día. El sentido de la vista es el que, como norma general, más valoramos y el que más nos aporta, por lo que poder generar emociones a través de lo visual es algo necesario para promover la conciencia ambiental o para hacer un llamado de atención para frenar algún aspecto no amigable con el medio ambiente. Por desgracia, a veces, a través de la fotografía sucede el efecto contrario y se puede usar como una herramienta que vaya en contra de la conservación.

Cultivos de Palma africana; Ecuador; Mavic Pro2; 5mm; f2.2; 1/200; 100 ISO.

11. ¿Qué crees debe tener una fotoconservación para llegar al público al que está destinada?
Cada vez es más complicado, porque en el día a día nos bombardean con información a través de la fotografía. Requiere mucha constancia y mucha investigación. Creo que el concepto de conservación y/o fotografía de conservación se ha profanado mucho. Es fundamental tener continuidad en el trabajo e involucrarte en los proyectos sobre los que quieres llevar a cabo ese proyecto fotográfico. No se trata de hacer simplemente una foto bonita de naturaleza o social. Se trata de que a través de tu fotografía logres generar un cambio entre quienes la ven: Lograr recaudar fondos, cambios en las leyes o políticas, cambios en los comportamientos sociales, etc. En la conservación interactúan muchos actores y herramientas, la fotografía es una más y por sí sola queda coja.

Jaguar; Reserva Tambopata; Perú; Canon 7D; 400; f/5.6; 1/200; 400 ISO.

12. ¿En qué proyecto/s de conservación estas trabajando actualmente y cuál es tu meta fotográfica en el/los mismo/s?
Con anfibios, trato de seguir fotografiando todo lo que puedo sobre ranas de cristal y sapos arlequines (Atelopus) y con los reptiles, sobre todo, sigo centrado las serpientes venenosas. Pero, cualquier reptil o anfibios que esté en Peligro y Peligro Crítico va a entrar a formar parte de mi proyecto de vida, que es, tratar de visibilizar todo lo posible los reptiles y anfibios del mundo, porque son dos grupos animales que tienen una gran ausencia de apoyo para conservar sus poblaciones. Pero también llevo tiempo centrado en los Andes Tropicales, por ser el hotspot más biodiverso del mundo y donde se encuentran la mayor cantidad de especies amenazadas. Además, me estoy abriendo a otros grupos animales. Por ejemplo, como mencioné antes, el Águila andina. Es una rapaz que me tiene enamorado y me encanta el trabajo que hacen mis compañeros de Fundación Cóndor Andino con ella. Así que ahí andamos poco a poco aprendiendo sobre la especie y fotografiándola. Llevaba tiempo trabajando con el tráfico ilegal de especies y últimamente lo he tenido un poco más aparcado, así que quiero retomarlo cuando pueda. Todo se andará.

Leptodeira aff. annulata. comiendo huevos de Agalychnis callydrias; Costa Rica; Canon 6D; 100; f/16; 1/125; 160 ISO; Flash con difusor.

13. Los fotógrafos de naturaleza muchas veces para alcanzar sus imágenes deben convivir con el medio silvestre, en situaciones que rozan a veces el límite de su supervivencia. ¿Has tenido alguna situación complicada que nos quieras compartir?
He tenido suerte hasta ahora, porque trato de ser muy prudente. ¡No vaya a ser que mi madre se cabree y me deje sin croquetas! ¡¡Eso sí que me da miedo!! jaja. Para mí, lo más peligroso son los viajes en carretera de un sitio a otro. Y en el campo, los derrumbes de tierra, caídas de ramas o árboles y las crecidas repentinas de ríos andinos. Pero tomo muchas precauciones con ello. También, alguna vez ha habido sustillos con serpientes, como algún “hostia, casi pongo la mano sobre esa víbora de ahí”. Luego me han picado escorpiones, hormigas balas, un sinfín de avispas, he tenido leishmaniasis, también una parasitosis estomacal jodida y se me ha llenado el cuerpo de coloradillas, que joden hasta la desesperación de picor. Que, por cierto, cuando dicen “no te rasques que es peor”, no tienen ni idea del maravilloso placer que es, cuando tienes coloradillas, rascarte hasta hacerte heridas. Para todo lo que paso en campo, casi no he tenido problemas. ¡Hierba mala nunca muere!

14. Para los que se están iniciando en el fascinante mundo de la fotoconservación, ¿qué mensaje querés dejarles?
Que tengan claro que tienen que disfrutarlo muchísimo porque es agotador y muy frustrante. Ver continuamente barbaries ambientales y tanta injusticia social te acaba haciendo mella. Si en el fondo no disfrutas de esta labor, te puedes hundir.